En esta oportunidad, haré mención a dos principales
actividades relacionadas a CAS, la primera de ellas es la planificación de la
salida del 29 de abril del presente año. Todo esta idea y responsabilidad
inicia un día como cualquiera donde mi estimado tutor Edgar Gallardo entra al salón
entusiasmado por nuestra primera salida CAS al colegio Rosa de América yo he
tenido previamente la oportunidad de ir
y pasar un buen rato con los pequeños del colegio, delegué el área de deportes
y en cierta forma logística para la obtención de los materiales. En este año se
decidió en el salón dividir en tres talleres y grupos funcionales, estos serían
Futbol, Danza y Dinámicas. Elegí el área de futbol puesto que yo me quede con
las ganas de poder darles a esos chicos algo un más completo que el año pasado,
puesto como menciona San Agustín: “Por muy lejos que hayamos llegado, el ideal está siempre más
allá” por ende busco mediante una planificación correcta poder darles, más y
más para que en el taller de futbol tengan lo básico y un adicional para poder
destacar en el área, fuera de eso también está el hecho de fortalecer sus
habilidades de liderazgo y trabajo en equipo, pues estos chicos en futuro
cercano van a estar como yo y si Dios lo permite estarán ayudando a los demás
como nosotros lo estamos haciendo, en caso de que esto suceda mi trabajo habrá
dado frutos, pues en lo personal, los ejercicios que yo he colocado junto con
mi grupo están orientados más al desarrollo de las habilidades blandas ya
mencionadas, pues son pequeñas cosas que a las personas actualmente les falta y es lo que principalmente se necesita.
Por ende desarrollé un documento dividendo la visita en dos
momentos. El primer momento radica principalmente en todo lo técnico y muscular
para evitar lesiones y poder entrar con un poco de técnica, luego en el segundo
momento se enfoca más ya a lo práctico, como es el “Salto al cono” y el partido triangular donde se fomentarán
las habilidades de liderazgo y trabajo en comunidad. Lamentablemente no pude
acompañar a mi salón a la visita, por lo que fui aún más claro en la explicación de las actividades, como por
ejemplo poner de nombre a la actividad lo que consistía como salto al cono, 1
vs 1, espacio reducido. Puede que no me
haya involucrado directamente con el trabajo pero cuando la semana siguiente le
pregunte a algunos de los miembros del equipo, me dijeron que todo salió como
se pensó y que sobretodo los chicos la pasaron bien.
Como segunda actividad resalta una que realizo todos los
sábados, la cual es confirma. Pertenezco al equipo de catequesis donde he
podido establecer una muy bonita relación con varios chicos de la promoción 2018
y que mejor aún que mediante Dios. Personalmente yo nunca pensé terminar como
catequista, puesto que para el año pasado yo no quería estar en algo vinculado
a la religión puesto que era mi área más débil, pero por diocidencias como
muchos le llamamos termine confirmándome a conciencia sobre lo que de verdad
significaba, por lo que yo, hasta el día de hoy busco que esos chicos de la promoción
2018 puedan vivir una experiencia como yo, pues sé que muchos tienen una
actitud similar a la mía del año pasado, pero busco que también tengan ese
cambio de pensar que yo tuve y puedan ser agentes de cambio formando parte del
equipo de catequesis el próximo año.
Sé que no es una tarea sencilla pero eso hace que sea aún más
interesante porque una vez que cumpla con ello, le podré demostrar a los demás
que todos los sábados que voy a catequesis no son pérdida de tiempo, sino que
son momentos que compartes con personas que buscan alcanzar a Dios y que
quieren escucharte hablar de él, por lo que
de cierta forma me hace sentir importante y que desempeño un rol de líder
para estos 8 especiales chicos.
Lo que resalto de estas actividades es que muy aparte de
ayudar y brindar de mi apoyo, me llevo varias cosas de cada momento que tengo
con las personas que ayudo, porque cada una de ellas tiene una historia, una
muy distinta a otras, unas fuertes, dolorosas, trágicas, indiferentes e
inclusive alegres, pero en mi esta ayudarlas y hacer que mi historia junto con
ellos sea una historia con propósito. Porque lo que busco no es simplemente ir
una vez y que ahí quede, sino ir progresando con paciencia y “saliva” para
poder llegar al objetivo, trascender.
En cuanto a los
objetivos que se relacionan con estas experiencias destaco:
Emprender nuevos
desafíos:
Poder entrar a un área que nunca pensé que iría como lo fue
en la religión, significa mucho para mí, pues me superé y mediante estos nuevos
desafíos le estoy dando sentido a mi vida encontrando el equilibrio en todo. Emprender
nuevos desafíos forma parte de nuestra vida y hace de esta mucho más
interesante.
Proponer y
planificar actividades:
Claro ejemplo es el de la experiencia 1 pues a pesar de no
haber asistido a la confirma me comprometí con hacer el cronograma de la visita
y poder segmentarlo y escribirlo de tal manera que se pueda comprender y que se
obtengan los frutos esperados.
Mostrar
perseverancia y compromiso personal en sus actividades:
Ir cada sábado a confirma a pesar de tener que tareas en el
colegio y en la casa lo vale pues no es tiempo perdido, son horas donde uno también
aprende mediante lo que mis catecúmenos me pueden decir o preguntar.
Trabajar en
colaboración con otras personas:
En lo personal considero que este objetivo debería de ser el
de todos, pues a mi punto de vista es la clave de cualquier cosa, sea éxito o
la solución a los problemas globales. Si uno no sabe trabajar en comunidad no
va a encontrar su propósito de vida y es lo que yo me encuentro buscando
mediante las experiencias que tengo con mi salón, con mis compañeros de catequesis,
juntos estamos en el camino del propósito de vida, puede que duela, pero entre
varios el dolor es menor.