jueves, 28 de septiembre de 2017

Bitácora N°9: Caminata por la Paz

Caminata por la Paz:


El 15 de julio del presente año tuvo lugar la caminata por la paz o también conocida como caminata CAS. Para la siguiente actividad nos reunimos en la playa a las 8:00 am, hora que para muchos fue un desafío llegar, sin embargo la gran parte del salón asistió a esta simbólica actividad, por lo que el compromiso tanto personal como grupal fue muy bueno demostrando que empezamos con “el pie derecho”.

Antes de iniciar la caminata, como el nombre lo menciona, realizamos una pequeña actividad inicial, que consistía en hacer una bandera que refleje la ciudad de Dios, para este caso, 5to F con los materiales que se nos entregaba, los cuales eran la tela blanca y un par de temperas. Para ello tuvimos dificultades al elaborarla pero se pudo realizar un muy buen trabajo. La bandera reflejaba la ciudad de Dios con edificios los cuales representarían a una ciudad tal y como son ahora, pero la particularidad de esta, es que en el centro había una capilla, simbolizando a Dios y con el objetivo de demostrar que Dios verdaderamente es el centro de todas las cosas y que gracias a su presencia esta ciudad se puede seguir formando. Entre otros elementos de la bandera, se encontraba el corazón inquieto, característico  de los agustinos, porque es lo que nos define junto con el trabajo en comunidad.

Tras culminar con nuestra bandera, pasamos a realizar la caminata hasta el morro solar, a primera vista puede parecer cansado realizar el recorrido, pero fue todo lo contrario, por el hecho de que al estar con nuestro salón conversando de distintos temas sean del colegio o de uno mismo, la caminata en ningún momento se sintió pesada, muy aparte de la distancia, también se contó con una breve parada en donde fray Álvaro nos dio una pequeña charla acerca de la vocación agustina y de cuán importante era la paz en nuestra sociedad y cómo podríamos promoverla mediante la ayuda de Dios. Fue una charla interesante, porque me hizo pensar bastante acerca de lo que estaba haciendo y si es que en verdad en algún momento pensaba en el prójimo o si es que de verdad trabajaba en comunidad. Para ello como reto personal, traté de permanecer todo el rato con mi nueva comunidad, 5to F. puede que no tenga mucha confianza con algunas personas del salón, pero consideraba necesario compartir la experiencia con ellos, pues si uno se pone a pensar, son las personas con las que más tiempo pasas en el día, por lo que sería bueno compartir con ellos algo más que horas de clase.

Luego de la breve parada, me percaté de la cruz del papa, está según lo que nos mencionó el fray y lo que pude averiguar tuvo una historia muy inspiradora, por el hecho de que fue construida por restos de torres de alta tensión derribadas por terroristas y como una bienvenida al Papa Juan Pablo II en su segunda visita al Perú, en el año 1988, que como se sabe el terrorismo  era el “pan de cada día” de aquellos tiempos. Ahí rescaté una frase del fray que decía algo similar a: “realizar o hacer de las cosas malas, otras buenas” porque muchas veces nos damos por vencidos ante cualquier adversidad que se presente en nuestra vida sin poder pensar sobre una solución a esta, nublándonos y limitándonos para que al final no podamos crecer. Por lo que ante esto debemos de continuar con nuestra vida y tratar de observar que salió mal para evitar hacerlo otra vez.


Ya en la parte final de la caminata fuimos al monumento al soldado Desconocido, que fue hecho con el fin de rendir homenaje a los combatientes que ofrendaron sus vidas pero explícitamente a aquellos que la historia por distintos motivos omitió. Es sorprendente como varias personas, en este particular caso, son capaces de entregar sus vidas por un ideal o por un país, lo cual también guardó bastante relación con lo que los mártires hicieron en su momento, al ser capaces de morir por su religión y es lo que hoy en día prácticamente no existe. Ahora tantas personas (incluyéndome) se encierran en su mundo, dejando de lado a los demás con el único objetivo de generar dinero, pero ¿Acaso lo material nos da la felicidad plena?  Pregunta que muchas veces me he hecho y muy difícil de responder, pues gente como los soldados desconocidos o los mártires, no recibían nada a cambio de sus sacrificios y vidas, dándome a entender que estas personas luchaban por algo tan fuerte e importante que ni todo el dinero del mundo podría cubrir, cosa que debemos de darnos cuenta e interiorizar, pues cuando lo material se acabe ¿Qué sigue después? Por eso pude entender en esta caminata que las amistades, él trabajo en comunidad y sobre todo Dios, nos permiten llegar a encontrar eso por lo que debemos luchar, que hoy en día es por la ciudad de Dios que para muchos nos resulta muy utópico cuando con un poco de esfuerzo y sacrificio seriamos  aquellos soldados desconocidos que fueron capaces de entregar su vida por seguir construyendo la ciudad de Dios. Todo lo aprendido lo puedo resumir con la siguiente frase: “Dios le da las peores batallas a sus mejores soldados”.






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